miércoles, 20 de marzo de 2013

Siempre, sucederá - Tres poemas / Emma Barrandeguy


Anotación


Tiempo para madurar
con las lágrimas.
Tiempo para la violencia
desde el cielo.
Tiempo para la traición
de cada día.
Tiempo para la búsqueda
que no cesa.
Tiempo para morir
apretando los ojos.
Destiempo, ¡ay! para quererte.
Siempre, sucederá.




Habitual complacencia

Nada más que para darte la mano.
Nada más
que para reunir nuestras cabezas,
a menudo cansadas,
o nuestros ojos, eso sí, insaciables.
Nada más que para contarte la infancia.
Nada más que para ver los juegos de las palabras
y tocarte la cara.
Para eso levanté mi cariño.
Pero teníamos otras manos que se tendían,
tenías otros hombros más seguros,
teníamos en donde prender
nuestra aún tímida admiración adolescente
sin que nos conformara nunca la respuesta.
Y yo no tengo para ti
lo que pudiera hacerme apetecible.
Así, sin prometerte nada,
por no temer al Tiempo
o la mentira
puedo hoy complacerme
en exhibir ante ti esta otra ruina,
como todas
sin gracia y sin ventura.

Carambola

¡Ay difícil ternura!
¡Ay la mano que pongo entre las tuyas
sin más respuesta que tu piel presente!
Ay tú en el mismo rastro, desvelado,
sordo para mi voz,
vigía de otro hombro
donde arraigar quisieras tus fatiga.
¿Ay la sed hasta cuándo?
¿Por qué buscarte?
¿Para qué encontrarte?
¡Qué inútil hacer noche
junto a tu corazón que no me aguarda!

______
Barrandeguy, Emma Las puertas, 1era. Edición, Instituto Amigos del libro argentino, Buenos Aires, 1964

2 comentarios: